Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Pueblo

El día que le dieron la puntilla al diario "Pueblo"

Imagen
Hoy, 17 de mayo, se conmemora una bochornosa efeméride. Tal día como hoy, hace 39 años, la rotativa imprimía el último número de “Pueblo”, histórico diario de la tarde, de difusión nacional. Se ejecutaba así la sentencia estipulada en un decreto, firmado por el ministro socialista Javier Solana , con el que ponía fin a los llamados “Medios de Comunicación Social del Estado”, herederos de la extinta Cadena del Movimiento (aunque "Pueblo" no pertenecía a ese grupo, sino que nació como el periódico de los Sindicatos Verticales). Había que dar cerrojazo a los medios que no ofrecían una clara rentabilidad financiera y eran de titularidad estatal. Bien mirado, Radiocadena Española también lo era y, sin embargo, resultó integrada en RTVE. Radio Nacional y el ente donde se insertaba, RTVE, también pertenecían al Estado y no daban beneficios. Igual que la agencia EFE. Todos ellos se financiaban con los impuestos de todos los españoles; pero aquellas plataformas informativas se dejar

Martinmorales: la actualidad a carboncillo.

Imagen
Hoy ha fallecido Martinmorales ( Francisco Martín Morales ) debido a las secuelas de un grave accidente sufrido en 2010 cuando talaba su jardín. Junto a Ramón y Jesús Zulet en el área de dibujantes, Martinmorales formó parte de la gran familia del diario Pueblo en sus últimos años. Humorista gráfico y dibujante de afilado ingenio, sacaba punta a las noticias del día, a menudo en la última página del rotativo. Almeriense, había comenzado sus pasos como ilustrador en el diario Ideal y también trabajó para Nuevo Diario , la revista satírica El Jueves , la agencia OTR ( Off the Record ), Por Favor y en el Grupo Zeta , sobre todo para la revista Interviú . Después del cierre del vespertino Pueblo , trabajó para el diario ABC de forma habitual. Desde los años 60 hasta que sufrió ese desgraciado accidente, se mantuvo en activo y reflejó la actualidad política y social con fino trazo. Si no me equivoco, a él -¿o quizás a Ramón?, ahora ya no pondria la mano en el fuego- se le debe