"La pluma tiene más filo que la espada".

 Es otra forma de vida. Las grandes familias y los clanes con mayor raigambre de Escocia consideran el hotel Gleneagles como un pedacito de sus corazones. Tradición y estatus. No está al alcance de todo el mundo, pero muchos escoceses están orgullosos de que tal establecimiento exista y represente las esencias de Escocia.Cenas de gala con sus comensales luciendo trajes de noche y ellos smokings con quilt ( la falda escocesa: a propósito, corre el improbable bulo de que una dama preguntó a un escocés qué llevaba bajo su quilt... " The future of England, milady !" habría sido la respuesta).    Tuve la ocasion de conocer el hotel mientras elaboraba un reportaje junto a  la eficacísima  fotógrafa jefa, María Arribas,  para la revista Dinero, del grupo Rizzoli-Corriera della Sera. La experiencia fue memorablemente  " grand ", como dicen por aquellos pagos. Les dejo el reportaje para que puedan sumergirse en las brumas de los highlands ; eviten los páramos ...

En el cine, fue el marqués de Leguineche de " La escopeta nacional ", de Luis García Berlanga ; En la vida real, también pertenecia a la nobleza de los grandes nombres españoles. Luis Escobar Kirkpatrick era un verdadero aristócrata en los días de la transición en España.Actuaba ante las cámaras como se tomaba un vino contigo. Naturalidad innata y mucha clase. Hermano del marqués de Valdeiglesias , llevaba a mucha honra el título de VII marqués de las Marismas del Guadalquivir. Escobar era un hombre polifacético. Escribió obras de teatro, fue director del Teatro María Guerrero y propietario del Teatro Eslava de Madrid y, asimismo, actuó en el cine como actor fetiche de Berlanga . Los dejo con una entrevista que le hice hace muchos años para el diario " Informaciones" que deja traslucir su personalidad irrepetible.