Buero: vacío y desazón ante una larga carrera creativa

Es cierto aquello que dicen de que una imagen vale mas que mil palabras. Dependerá de las palabras que se utilicen, claro. "Escribir en España es llorar", dicen que dijo Mariano José de Larra ( aunque no está comprobado que pronunciase o escribiera ese mensaje). Y luego está aquello de "ni reconocido ni pagado", referido a lo que el escritor hace. Y añadamos a eso el "horror vacui" o terror al vacío: esa angustia ante la hoja de papel en blanco que experimentan algunos escritores y que yo personalmente - sin ser ningún fénix de los ingenios- nunca sentí, lanzándome sobre la historia que tenía que escribir como quien se sumerge en una piscina de aguas llena de prometedores sensaciones, potenciales fuentes de información, testimonios, e ideas. 

Tuve la ocasión de hablar con el dramaturgo Antonio Buero Vallejo varias veces. Él era un representante de la Generación del 36 y había pasado 6 años en la cárcel tras el final de la guerra civil. Todo eso le marcó el espíritu y su forma de ver las cosas. 

En este trabajo que publiqué en diciembre de 1982 en la revista "S y D", que dirigía José Luis Elorriaga, Buero no escatimó en ideas amargas y sacó a flote  todos sus sombríos pensamientos. 

Los dejo con el artículo, pero recuerden que escribir sí vale la pena.