"Nadie quería hacerse cargo de la prisión militar donde cumplía condena Miláns del Bosch"
Foto de apertura por cortesía de markus-spiske de Unsplash.
El teniente general Jaime Miláns del Bosch, capitán general de la III Región Militar, lamentablemente pasó a la historia por sacar los taques a la calle en Valencia. Condenado por el fallido golpe de Estado del 23 de Febrero ( el famoso 23-F), fue a parar a prisión de Alcalá de Henares. Lo curioso del caso no es que el teniente general fuese a dar con sus huesos en el presidio, sino que ningún alcaide carcelario quería hacerse cargo de esa patata caliente.
Un nuevo nombramiento para el cargo de gobernador de la prisión militar solucionó el problema. Comparto con ustedes el reportaje que publicó en mayo de 1983 el diario "Pueblo" al respecto.
De Miláns del Bosch, fallecido en 1997 tras pasar en prisión desde marzo de 1981 hasta julio de 1991 ( aunque inicilmente le habían caído 30 años tras las rejas), se podría haber dicho aquello de que "quien tuvo, retuvo".
El teniente general Jaime Miláns del Bosch, capitán general de la III Región Militar, lamentablemente pasó a la historia por sacar los taques a la calle en Valencia. Condenado por el fallido golpe de Estado del 23 de Febrero ( el famoso 23-F), fue a parar a prisión de Alcalá de Henares. Lo curioso del caso no es que el teniente general fuese a dar con sus huesos en el presidio, sino que ningún alcaide carcelario quería hacerse cargo de esa patata caliente.
Un nuevo nombramiento para el cargo de gobernador de la prisión militar solucionó el problema. Comparto con ustedes el reportaje que publicó en mayo de 1983 el diario "Pueblo" al respecto.
De Miláns del Bosch, fallecido en 1997 tras pasar en prisión desde marzo de 1981 hasta julio de 1991 ( aunque inicilmente le habían caído 30 años tras las rejas), se podría haber dicho aquello de que "quien tuvo, retuvo".
Comentarios
Publicar un comentario