¿Es posible viajar con la casa a cuestas? Eso parece. Sobre todo, si hablamos de una “
casa cápsula”.
Hasta ahora, alguna gente que salía de vacaciones llevaba una tienda de campaña desmontable. Otros arrastraban un remolque con su casa de veraneo o conducían su autocaravana. Los más exigentes, sin embargo, se desplazaban con un “
mobilhome” o vehículo vivienda que tiene cabida y acomodo en amplias zonas de las redes de campings europeos.
Pero no se confíen: con las innovadoras viviendas plegables que nos llegan de Extremo Oriente, estos conceptos pueden volverse reliquias del pasado. Y no sólo para las vacaciones, sino incluso para nuestra residencia habitual. Y es que las casas móviles plegables “
made in China” se pueden llevar bajo el brazo, permiten montarlas por segmentos sin gran complicación, y crear un hábitat inesperado como por arte de magia: en lugar de un conejo extraído de la chistera, nos encontramos con una exigua vivienda con prácticamente todas las comodidades. ¡Alehop!
Fabricadas, entre otras varias compañías chinas, por
Jiangsu Wonderful Intelligent Equipment Co., Ltd, división de
Marine Dancer, un conglomerado chino con un equipo de científicos occidentales en su área de I+D, estas “
casas cápsula” se pueden plegar, disponen de energía solar, cuentan con la capacidad de instalar y almacenar electricidad, aire acondicionado, sistema de aire fresco, gabinete de espejos inteligentes, cortina eléctrica, ducha, baño, y hasta una pantalla de gestión de las funciones del hogar.
Yendo de lo más sencillo a lo más complicado, veamos qué tienen que ofrecer estos ingenios. El modelo más simple, el UF-07, viene en una caja que mide 4.500 x3.300 mm y, desplegado, ocupa una superficie de 15,89 m2. Se trata de una casa inteligente, con control por voz, personalizable en cuanto al estilo, a prueba de agua, con resistencia a la intensidad sísmica y al viento, al fuego y a la nieve, y con servicio técnico ininterrumpido. Los fabricantes lo describen en estos términos casi metafísicos: “
La cápsula de espacio esférico exuda elegancia minimalista externamente al tiempo que, internamente, lo envuelve a usted en comodidades hogareñas bien diseñadas. Un horizonte curvado panorámico corona la cápsula, ajustando de forma automática el tinte del cristal para alcanzar vistas celestiales sin ningún obstáculo”.
La vivienda más compleja es una doble, que viene en una caja de 4.100x3.500x3.216mm (cocina y baño), 7.700x3.216mm (primera planta) y 7.700x3.200x3.105mm (segunda planta) y ocupa una superficie de 63,6 m2.
Esta estructura de dos niveles dispone de una tele de LCD de 55 pulgadas, ducha, baño, ventana y balcón panorámicos, así como de una terraza en el segundo piso, lo que -según los fabricantes- permite instalar una tienda de campaña o simplemente observar las estrellas por la noche. Esta vivienda doble, una verdadera casa domótica, también se puede utilizar como pequeño hotel, ya que cuenta con un sistema para gestionar las estancias de eventuales huéspedes.
Aunque contacté con la empresa solicitando más información y precios, nunca me respondieron. Con todo, según
www.spacecapsulehouse.com, el coste de una de estas miniaturas puede ir de 30.000 a 100.000 dólares: una pequeña casa-cápsula (unos 18 m2) oscila entre los 20.000 y los 40.000 dólares, según diseño, materiales utilizados y ubicación de la vivienda; y una mayor, hecha a medida, puede costar de 200 a 350 dólares por cada metro cuadrado final.
Lo cierto es que, para los chinos, la vivienda es un problema acuciante. La mayoría se hacina en apartamentos minúsculos. Este tipo de solución podría ser la respuesta a ese desalentador panorama. Además, el nuevo planteamiento encaja con los preceptos del ritmo de vida lento, los valores de la “
Ciudad Lenta” (disfrutar la vida lenta y compartir felicidad) y la búsqueda de una existencia más serena y armónica: “vida ligera, ritmo lento.”
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