El universo de Ramón Masats: mirada irónica sobre una época que se fue.
Ramón Masats, fallecido en marzo de 2024, fue un fotógrafo innovador que, con mirada de cirujano, diseccionó las imágenes de la España de mediados del siglo XX hasta comienzos del XXI. La Fundación Fotocolectania, con sede en el barcelonés barrio del Born, rinde tributo a la obra del artista con una exposición que incluye imágenes inéditas hasta ahora. Se podrá contemplar desde el próximo 16 de enero hasta el 25 de mayo.
Masats, catalán de origen, se trasladó en 1957 a Madrid, donde trabajó para la prestigiosa revista "Gaceta Ilustrada" como fotorreportero. Para esa publicación, inmortalizó al sacerdote con sotana en la periferia madrileña parando un potencial gol. Como Masats era un perfeccionista, la foto hubo que repetirla una veintena de veces, pero el resultado mereció el esfuerzo. No en vano, esa instantánea forma hoy parte de la colección del MoMA de Nueva York. Y es que se aunaban en esa imagen dos conceptos que en aquellos años estaban archipresentes en la sociedad española: el fútbol y la religión.
Otros medios periodísticos donde Masats publicó sus fotografías fueron los diarios "Arriba" y "Ya",así como la revista "Mundo Hispánico". Además de algunas películas para la pantalla grande, también se pudieron ver varios de los documentales que realizó sobre pueblos de España en TVE e incluso en el NO-DO ("Noticiario Cinematográfico Español" que se proyectaba inmediatamente antes de las películas en los cines de nuestro país entre 1948 y 1981).
Como fotógrafo, participó en varios proyectos editoriales que introducían el concepto de libro de fotografías acompañadas de textos de autores consagrados. Resultado de aquellas iniciativas fueron "Neutral corner", con texto de Ignacio Aldecoa; "Viejas historias de Castilla la Vieja", con prosa de Miguel Delibes, o el fotolibro "Sanfermines".
El mundo rural, el fútbol, los sanfermines, el boxeo fueron algunos de sus temas predilectos. Masats supo exprimirles el jugo y plasmar una visión insólita, fruto de su mirada socarrona aunque respetuosa, de temas ya muy explotados por los fotógrafos. Él buscaba crear un tipo de "fotografía humana" que hallaba sus modelos en la precariedad en la España de aquellos años en los que aún no había llegado el desarrollismo ( hubo que esperara hasta los años 60-70).
Le llamaron "el Cartier-Bresson español", "el último Rolling Stone (canto rodado) de la fotografía española". Buena parte de su obra fue captada en blanco y negro, pero Masats apostaría por la fotografía en color a partir de 1981, sin ceder a la nostalgia de las ricas gamas de grises que había utilizado hasta entonces. Se reconoce su labor de renovador de la fotografía de mediados del pasado siglo. En 2004, cuando ya estaba un tanto hastiado de cámaras y objetivos, recibió el Premio Nacional de Fotografía.
Ramón Masats fue un enamorado de las artes audiovisuales y en ellas empleó su imaginación, su talento y su ironía proverbiales.
Comentarios
Publicar un comentario