"La pluma tiene más filo que la espada".

Foto de apertura por cortesía de sander-sammy de Unsplash . Fue en marzo 1983 cuando el gobierno español de Felipe González decidió aplicar una serie de medidas para la reinserción social de aquellos terroristas etarras que se comprometieran a abandonar la violencia. Ya se estaba hablando del GAL y de quiénes podían estar detrás. Siete meses después, el General Galindo y Julen Elgorriaga , gobernador civil de Guipúzcoa, serían acusados del asesinato de Lasa y Zabala , dos ciudadanos a quienes los sicarios - en la mejor tradición de " Mortadelo y Filemón "- confundieron con peligrosos etarras. La medida del gobierno del PSOE no había convencido a los grupos más radicales del movimiento abertzale . Andando los años, la reinserción serviría para liberar a buen número de terroristas arrepentidos. Los dejo con el reportaje que publicó, con foto del eficaz Jesús Navarro , el diario "Pueblo" en marzo de 1983.

Foto, por cortesía de michael-dagonakis de Unsplash . El padre Gómez Acebo no sabía que aquella mañana iba a marcar su vida para siempre. Tampoco que los acontecimientos que iba a vivir cambiarían el curso de la historia de España. Le tocó presenciar (y actuar) en medio de las consecuencias de un plan urdido durante meses por el comanddo etarra Txikía. Fue la llamada " Operación Ogro " que atacó ferozmente a la linea de flotación del Franquismo el 20 de diciembre de 1973.El vicepresidente del gobierno, el almirante Luis Carrero Blanco fue el blanco elegido. Los dejo con el reportaje que publicó "El Imparcial" en 1978, con foto del gran Miguel Vidal .

Diego Prado y Colón de Carvajal fue un empresario español. También era descendiente directo de Cristóbal Colón . Desarrolló una intensa actividad de comercio exterior en Perú inicialmente y después en toda América Latina. Miembros del "Comando Madrid" de ETA Militar lo secuestraron el 23 de marzo de 1983 aduciendo que era un "oligarga español" y que tenía "vínculos con la Casa Real española". Los terroristas pidieron a la familia 1.300 millones de pesetas por la liberación del rehén.  El secuestrado permaneció retenido hasta el 6 de junio, en que los etarras lo liberaron. Diego Prado y Colón de Carvajal moriría de cáncer en 1995, cuando se hallaba inmerso en un juicio por su actuación en el quebrado Banco de Descuento, de cuyo Consejo de Administración era presidente. Hasta aquí, los datos escuetos.  A menudo he oído asemejar la actividad de los reporteros de un diario a la de perros de pressa, que cuando cobran la pieza, no la sueltan hasta que el cazado

Iparretarrak ( los del Norte) era la ETA francesa. Colaboraban con la ETA del otro lado de los Pirineos y en 1984 incluso lanzaban amenazas de lucha armada si no se atendían sus exigencias y reivindicaba ametrallamientos contra los CRS galos. Los dejo con la crónica que publicó ese año el diario "Pueblo". 

 Mi compañero, el gran fotógrafo Miguel Garrote, y un servidor estábamos cubriendo la victoria del Athletic en la Liga en 1983. Preparábamos un serial de varios capítulos, con testimonios de jugadores históricos y una entrevista con el entonces entrenador, Javier Clemente, en Bilbao. Pero recibimos una llamada de la redacción. ETA acababa de golpear una vez más.Y allá nos fuimos a informar sobre el terreno y reflejar una realidad sobrecogedora.  Los dejo con el reportaje y las repercusiones.   

 Xavier Vinader , fallecido en 2015, fue un periodista especializado en tramas negras y del terrorismo. Escribió en "Interviú" y saltó a la fama por su encarcelamiento, el primero que se aplicaba sobre un periodista en la democracia. El había publicado dos reportajes en 1979 sobre grupos ultras en el País Vasco. Dos de las personas citadas por él en el reportaje fueron asesinadas por ETA a continuación. Se le procesó y fue condenado a suete años por imprudencia temeraria profesional en 1981. Se exilió en Francia para escaar al veredicto judicial y volvió en 1984, para pasar dos meses en la cárcel antes de recibir el indulto que había pactado con el gobierno de Felipe González . Durante su exilio hubo una campaña internacional muy fuerte a su favor y algunos le consideraron como un símbolo de la libertad de expresión en aquellos años de la Transición.   Los dejo con el reportaje que publicó "Pueblo", con foto de Mariano Franco , cuando Vinader salía de la prisión de

La vida da muchas vueltas. A menudo pone a la gente en su sitio Otras veces, no. ¿Existe el karma? ¿Ocurre la justicia poética? Yo no lo sé. El asesinato es siempre execrable, venga de donde venga. Pero déjenme compartir con ustedes el reportaje que publicó "Pueblo", el 20 de diciembre de 1983, con ocasión del aniversario de la muerte del etarra "Argala".  Casi un lustro después del atentado que perpetró contra Carrero Blanco, que también alcanzó a quienes, estando de servicio, acompañaban al almirante en su automóvil, "Argala" se topó con gente con tan pocos escrúpulos como él. El etarra que había sido franquista y  joseantoniano acabó  probando de su propia medicina. Quien a hierro mata...  

 En los a ñ os de la transición, el País Vasco zozobraba bajo distintas fuerzas políticas:  nacionalistas, independentistas, constitucionalistas, y de todo signo. Les dejo un reportaje que firmé en "El Imparcial", donde la izquierda abertzale representada por Euskadiko Ezkerra y Eia, a través de Xabier Markiegi, llamaba a los nacionalistas vascos nada menos que "burgueses y racistas". El discurso ha cambiado desde entonces.

 En 1983, el Athletic de Bilbao ganó la Liga después de una prolongada ausencia en lo alto de ese podio. José Antonio Gurriarán, director de "Pueblo en esos años, decidió enviarme a Bilbao para realizar una serie de reportajes sobre cómo habían logrado ese triunfo deportivo. Yo aduje que no entendía de fútbol -sigo sin entender demasiado- y que igual cubriría mejor ese tema alguien de la sección de Deportes, donde había muy buenos profesionales. El "Gurri" insistió y diciéndome que yo tendría una mirada nueva sobre todo aquello, nos mandó como enviados especiales al excepcional fotógrafo Miguel Garrote y a un servidor. Les dejo el resultado de aquella aventura en tierras vascongadas ( en esos días, hubo un atentado terrorista de ETA, que no hacía treguas ni aunque ganase el Athletic, y nos pilló sobre el terreno, con lo que también pudimos informar de aquel triste suceso). 

La organización terrorista ETA segaba vidas. Ponía bombas en hipermercados. Disparaba en la nuca de quienes no pensaban como ellos. Secuestraban. Imponían el pago de un impuesto revolucionario, extorsionando a los industriales del País Vasco en un ejercicio de violencia contra quienes formaban parte de la sociedad a la que trataban de someter a la fuerza. Un caso flagrante fue la bomba en el cuartel de Lecumberri, en la Navarra profunda donde los enemigos de la libertad de pensamiento  tenían bien hundida su garra. Mi compañero Miguel Garrote y yo cubrimos aquella tragedia para el diario "Pueblo". Aquí les dejo el reportaje.