"La pluma tiene más filo que la espada".

Foto de apertura por cortesía de sumner-mahaffrey de Unsplash. Si nuestras actuales relaciones bilaterales con Argelia son poco menos que desastrosas (debido a una pseudoestrategia chapucera de la Moncloa), no se puede decir nada mejor de las que mantenemos con Marruecos ( con una inestabilidad permanente agravada por la sumisión a los caprichos de Rabat y el consiguiente abandono de la justa causa en el Sahara Occidental de la RASD -República Árabe Saharaui Democrática, a la que sólo cuatro países han reconocido hasta la fecha, pero a la que la ONU concedió un referéndum para decidir o no su autodeterminación-). Antigua provincia francesa, una y antiguo protectorado del Hexágono, la otra, las relaciones de ambas con París han sido diferentes en intensidad. Una sangrienta guerra llevó a independencia argelina, mientras que de los marroquíes se produjo una separación matizada que daba paso a acuerdos que favorecían al régimen alauí. A escala europea, este tipo de "ententes má

 Recorrí buena parte de Marruecos con mi compañero el fotógrafo Maximiliano Pollés trabajando ambos para la revista mensual "Futuro" en 1991. Fue un conjunto de vivencias muy interesante: rozamos el lujo más exclusivo y también tuvimos que apresurarnos y esquivar las pedradas lanzadas por algunos mocosos contra los periodistas en Essaouira. Recorrimos las puertas del desierto, Ouarzazate,  y nos mostraron con orgullo los establecimientos hoteleros de titularidad marroquí con los que trataban de atraer clientes europeos, más allá de los franceses que seguían volviendo a su antiguo protectorado.  Al caer la tarde, recuerdo cómo  Massimiliano y yo matábamos el tiempo jugando al fútbol en los largos pasillos de un establecimiento hotelero con enormes cucarachas aladas que hacían de improvisado balón. Acabado el partido, y ya en la habitación, al abrir el grifo del baño, en vez de agua caían estos simpáticos insectos que poblaban las tuberías. El director del hotel *** Palace dec

 Puesto de actualidad por a serie de televisión "Inventing Anna", el hotel La Mamounia ("refugio seguro" en árabe) de Marrakesh es un espejismo de lujo en un rincón del árido desierto donde los escorpiones campan a sus anchas ( yo los he visto pasearse bajo las sillas de madera de los espectadores del show local "Aliwood"). Volviendo al hotel que representa el orgullo del sector en Marruecos, la propiedad fue levantada en 1929 por Henri Post y Antoine Marchisio . Churchill paraba aquí cada vez que visitaba la región ( debía ir a "tomar las aguas", como dice el personaje Rick Blaine , Bogart en  "Casablanca", cuando le preguntan cómo llegó a parar allí).  Alta gastronomía, servicio esmerado y estilo árabe magrebí para quienes busquen exotismo sin renunciar al lujo. Los dejo con el reportaje que realizamos para la revista "Futuro" el magnífico fotógrafo italiano Massimiliano Pollés y un servidor. Cada vez que algo nos salía m

      (Foto cortesía de salah amrani en Pexels )  La llamada " marcha verde" orquestada por Rabat mientras el general Franco agonizaba durante 50 días en el Hospital de La Paz, produjo el destierro de los saharauis y su organización en torno al Frente Polisario, apoyado por Argel, como fuerza armada de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en el exilio (mujeres  y niños viviendo en jaimas, dentro de wilayas en un entorno geográfico muy hostil). Tuve la oportunidad de pasar algunos días con ellos en el desierto, después de esperar casi una semana en Argel.  Les dejo con el documento sonoro que preparé para la malograda Encarna Sánchez, directora de  "Directamente Encarna" en la Cadena COPE.  Pinchen en el enlace para darse una vuelta por las arenosas superficies del Sahara Occidental y oír qué tiene que decir esa  gente.  https://www.ivoox.com/directamente-encarna-guerra-del-sahara-occidental-audios-mp3_rf_80084942_1.html

Argelia, con sus sangrienta independencia a las espaldas, con su respaldo a las causas revolucionarias, con sus opositores,  mantuvo un diálogo muy estrecho con el socialismo de Felipe González. Chadli Benjedid confiaba en la Moncloa.  Igual que antes  habían hecho los integrantes del Frente Polisario con el partido de la calle Ferraz.  

Ceuta, Melilla, Gibraltar, Marruecos, Reino Unido, Espa ñ a, Sahara Occidental, Argelia... son como los naipes de aquel juego de las familias en el que había que agrupar a distintos personajes según su pertenencia a una familia especifica. Marruecos, a imagen y semejanza de su tradicional partido gubernamental, no ha dejado de buscar el Istiqlal ( independencia) de las dos plazas de soberanía espa ñ olas en territorio magrebí. Para ello, y permítanme el símil ochentero, no han hecho ascos a ningún tipo de "maniobras orquestales en la oscuridad". 

Madrid dejó el Sahara occidental, su antigua colonia, a su suerte. Marruecos jugó sus cartas. Mauritania se hizo a un lado. Argelia cerró filas con el Frente Polisario frente a Hassan II. Pero hubo un momento en que la situación en aquellas tierras era tan caótica que hasta la gente de la RASD barajaba la hipótesis de que tropas espa ñ olas tuvieran algún papel que desempe ñ ar todavía en aquel territorio.  Les dejo la crónica publicada en "El Quid" aquí:   

 Conocí al malogrado Mohamed Chakor cuando él diría la agencia de noticias marroquí MAP (Maghreb Arab Presse). Era un intelectual, un hombre tranquilo. Trabajó también para la Liga Árabe. Y era un hombre convencido de los lazos que unen las dos orillas, a Marruecos y Espa ñ a.  Les dejo la entrevista que le hice para el diario "Pueblo", donde lógicamente sus tesis no se apartaban del universo de Hassan II.