"La pluma tiene más filo que la espada".

Fotos: Juan Girón Roger. Este fin de semana, Madrid recibió a cuatro figuras indiscutibles del panorama musical hispanoamericano. Fue en los jardines del Botánico de la Universidad Complutense. Comenzó con Gaby Jurado , una joven intérprete guatemalteca, que ofrece un repertorio en español, pero también en inglés de un estilo que daría en llamar Tex-Mex. Tiene una voz prodigiosa y sus letras y músicas son muy originales: “ Qué voy a hacer ”, “ Juegos y miedos ”, “ Escondidos ”, “ Tranvía ”. En 2013 obtuvo el premio Grammy Latino al mejor nuevo artista. Gaby -entre lamentos de trompeta que evocaban a la banda sonora de alguna película almeriense de Ennio Morricone - actuó con mucho estilo como telonera de Rubén Blades , el poeta panameño de la salsa social. Blades causó sensación. Cantó algunos de sus temas más emblemáticos, entre otros: “ Plástico ”( sobre las personas superficiales que viven de las apariencias) , “ Pedro Navaja ” ( para componerla, Blades se inspiró en “

" En mi cara redondita tengo ojos y nariz, y también una boquita para hablar y para reír. Con mis ojos veo todo,con la nariz hago achís, con mi boca como como palomitas de maíz " (" Mi cara ". Gloria Fuertes) Representó un tipo de poesía sencilla, cercana, popular y al msmo tiempo llena de ideas frescas y optimistas. Antibelicismo, la importancia de ser mujer, el papel del miedo ambiente... Gloria Fuertes se anticipó con sus versos a muchos temas que son actualmente "el pan nuestro de cada día". Esta escritora y poetisa madrileña, que nos dejó en 1998, trabajó en muchas publicaciones infantiles y juveniles, en programas de televisión destinados a las audiencias más jóvenes, escribió teatro y dio clases de español en Estados Unidos. Redactaba para los niños en general y, en particular, para ese niño que todos llevamos dentro. " Aunque no nos muriéramos al morirnos, le va bien a ese trance la palabra: Muerte. Muerte es que no nos miren los que am

El poeta y periodista José Bergamín falleció en agosto de 1983. Había sido amigo de Unamuno y de Juan Ramón Jiménez . Su obra se  inscribió en el movimiento de la Generación del 27. Tras la guerra civil, se exilió por su  ideología republicana. Volvió a España temporalmente en 1958 y definitivamente en 1970.  En sus últimos años, colaboró estrechamente con los nacionalistas vascos, la izquierda abertzale, especialmente en los periódicos " Egin"  y en " Punto y Hora de Euskal Herría". Este fue el obituario que se le dedicó en el diario "Pueblo".