"La pluma tiene más filo que la espada".

 Conocí al malogrado Mohamed Chakor cuando él diría la agencia de noticias marroquí MAP (Maghreb Arab Presse). Era un intelectual, un hombre tranquilo. Trabajó también para la Liga Árabe. Y era un hombre convencido de los lazos que unen las dos orillas, a Marruecos y Espa ñ a.  Les dejo la entrevista que le hice para el diario "Pueblo", donde lógicamente sus tesis no se apartaban del universo de Hassan II. 

 Malasia. Muchos habrán leído a Emilio Salgari y su “Sandokán, el tigre de Malasia”. Otros habrán leído sobre la eficacia de la “bota malaya”, una tortura que aprisionaba el pie de la víctima en una caja de madera con un torniquete y prensas que hacían polvo los huesecillos del tobillo y el pie.  Trabajando para la revista “Dinero”, del Grupo Zeta, José Antonio Rojo y yo fuimos enviados a este país asiático en octubre de 1992. Y ni nos topamos con Sandokán ni visitamos ninguna zapatería local. Lo que sí descubrimos es que Malasia ofrecía muchas oportunidades para hacer negocios.

 Fue el autor de "Yo, Claudio" y un escritor británico muy respetado en todo el mundo. Se retiró a Baleares y ahí hizo su vida y vivió con su familia. Gracias al malogrado periodista Juan Pla, que había sido mi director en "El Imparcial" y lo conocía bien, pude realizar este reportaje y tomar fotos para el diario "Pueblo" a comienzos de los 80.  Robert Graves era la sombra de sí mismo, vegetaba en una butaca bajo un gorro de paja al abrigo del sol veraniego, posiblemente en compa ñ í a de  los personajes históricos y mitológicos que le impulsaron en su carrera literaria. Les dejo el reportaje del diario "Pueblo". El ocaso de un guerrero.  

 Sede del reino babilónico, testigo de mil batallas ( la última fue el pasado siglo y los misiles norteamericanos no respetaron excesivamente las ruinas donde un día muy lejano se situaron los jardines colgantes la octava maravilla del mundo. Yo tuve la fortuna de asistir a unas jornadas culturales en Babilonia, con espectaculo nocturno de luz y sonido. Cielos ocres y fantasmagóricos mediante tecnología francesa láser, música épica  introductoria y a continuación, silencio y focos sobre un hombre que entonces era una leyenda viva del arte del laúd:  Munir Bachir.   Aquí les dejo un artículo que escribí  tras mi viaje para "Dominical" el suplemento de los domingos de la cadena de periodicos Edica,  que lideraba el diario "Ya".