¿Es cierto que visitar librerías de antiguo equivale a pasar por un prostíbulo?"
Dicen que lo más angustioso para un escritor es enfrentarse a la hoja de papel en blanco. Ese ejercicio los practicábamos en la redacción de "Pueblo" cada día. Y nadie sufrió ningún síncope que yo sepa. Les dejo con esa hoja de papel en blanco, para que sepan lo que se siente al echártela a la cara cada mañana. También les dejo un reportaje sobre libreros, pero desde un ángulo que quizá ninguno de ustedes se haya planteado todavía: ¿Son las antiguas bibliotecas el equivalente de los nuevos burdeles? Cada uno atiende sus bajas pasiones como la naturaleza le da a entender. Pero lo cierto es que hay que tener mucha afición para sacarle punta erótica a, pongamos por caso, la "Crítica de la razón pura" de Kant. Igual todo es ponerse.