¿PODRÁN LA LA TECNOLOGíA Y LA INNOVACIÓN FRENAR LAS EMISIONES DE CO2 EN LOS VIAJES? HAY SOLUCIONES.

Del transporte a las soluciones de movilidad -objetivo de carbono cero- fueron algunos de los temas clave que se debatieron recientemente en el Foro de Évora. Las premisas: aerolíneas, aeropuertos, ferrocarriles, carpooling, car sharing -la interconectividad está bajo presión. ¿Cómo puede el sector alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de la COP21? ¿Cómo debemos considerar los viajes espaciales, la innovación o la destrucción? ¿Qué tipo de energía? ¿Qué organización? ¿Qué tipo de tecnología?

"Muchos pasajeros", comentó el Group Environmental Officer and Head of ESG Reporting de Amadeus, Lucas Bobes, "han experimentado la situación en la que se nos ordena en un avión, especialmente en un gran aeropuerto, esperar en la pista en la cola para despegar con los motores encendidos, desperdiciando combustible y creando emisiones innecesarias de CO2 en el aire y ruido de contaminación local; y esto puede resolverse fácilmente con las soluciones tecnológicas existentes ( en Amadeus lo hemos implantado en los aeropuertos de Munich y Copenhague) . Me gustaría destacar las oportunidades de mejorar significativamente las sinergias entre los objetivos económicos y medioambientales".
La presión por el aspecto de la descarbonización de los viajes es alta. Ian Moore, CCO de VistaJet, admitió que "el sector y la IATA han fijado un objetivo claro de reducción del 50% de las emisiones de CO2 para 2050. Nosotros nos hemos fijado el objetivo para 2025. Mi objetivo es empezar a conmocionar a la industria y avanzar rápido (...) Ese horizonte de reducción de CO2 no durará más tiempo. Necesitamos un liderazgo global para avanzar más rápido".

"Invertimos mucho en cómo podemos ayudar a nuestros clientes a ser más eficientes. Destinamos unos 900 millones de euros al año en I+D. Somos una empresa BtoB [Business to Business], pero en lo que respecta a los viajeros, existe una gran oportunidad para que el alcance global de nuestras agencias de viajes clientes comunique información a los viajeros a través de soluciones tecnológicas: compartir información sobre horarios, disponibilidad, tarifas, y nos dimos cuenta de que necesitábamos tener en cuenta detalles de sostenibilidad como las emisiones de CO2 en esa información para que los viajeros pudieran elegir", añadió Lucas Bobes.

"Creo", comentó Bobes, "que gran parte del debate sobre lo que tenemos que abordar hasta 2030 es demasiado emocional y no lo suficientemente pragmático. Pensemos que si el 11% de la población utiliza las aerolíneas y el 89% de la población mundial, más de 6.000 millones de personas, nunca ha cogido un avión... ¿fue por consideraciones de sostenibilidad o por el precio que no podían pagar? Tenemos que prepararnos para un mundo en el que haya muchas más personas en el aire que antes. Tenemos que ser creativos y desarrollar soluciones que aborden esta cuestión".
"Cuando se contempla la multimodalidad y el medio ambiente, ¿cuál es la estructura adecuada del sector? No hay transparencia a la hora de compartir datos. Pero hay una tremenda concienciación en los jóvenes y se están haciendo grandes inversiones en la UE y en EE.UU.", afirmó con optimismo moderado el Dr. Marc Ivaldi, profesor de la Escuela de Economía de Toulouse; director de investigación del Instituto para la Aviación Sostenible (ISA) y afiliado a NERA Economic Consulting.

"Para la multimodalidad", explicó Michel Taride, miembro del Consejo de Administración, ex presidente del Grupo Hertz International, experto en movilidad inteligente, "necesitamos un fuerte liderazgo de la ciudad, del país y del continente. Debo conocer mi impacto climático cada vez que voy del punto A al punto B. La tecnología existe, como ha demostrado Amadeus, pero necesitamos la colaboración de todas las partes (...) En la multimodalidad, todo tiene que estar conectado. Va más allá del transporte: debemos poder pagar de una sola vez el aparcamiento, el seguro... pero ¿quién toma la iniciativa para que esto ocurra? (...) La regulación empuja, pero las infraestructuras no están ahí. Y la seguridad es primordial. Los drones están ahí. La regulación tiene que ir más rápido".

Lucas Bobes, de Amadeus, compartió su creencia en la tecnología para resolver el problema. "Hay espacio para implementar soluciones para la multimodalidad", dijo. "La tecnología ya puede hacerlo. Hay que poner en marcha a los partícipes, es un reto difícil combinar las plataformas de los distintos proveedores de viajes, pero se puede hacer. Hace unos años participamos con All Ways Travelling y la Unión Europea en la que reunimos a proveedores de transporte terrestre, ferroviario, aerolíneas, para que los viajeros pudieran en un solo billete hacer una reserva, seguir las interrupciones, cambiar el billete... todo esto se puede hacer. En este sentido, la cooperación entre el sector público y el privado es crucial, y creo que las instituciones públicas tienen un papel que desempeñar para liderar y coordinar la multimodalidad".
Multimodalidad, factores ESG [ medioambientales, sociales y de gobernanza empresarial], impacto de las emisiones de CO2, reconstrucción de los viajes de forma sostenible. Todos estos elementos parecen estar entrelazados, pero el impacto climático requiere una misma regla para medir correctamente la huella de carbono.
"Estamos trabajando", concluyó Lucas Bobes, "en un proyecto para informar a los viajeros de forma más clara sobre el impacto de su viaje y capacitarlos para tomar decisiones más sostenibles. Además, el sector de los viajes necesita acordar un estándar común para utilizar en la industria para hacer referencia cuando se trata de impacto es crítico y estamos trabajando con todos los socios de la industria en esa dirección, porque creemos que es un tema no competitivo y tenemos una cooperación de trabajo con todas las partes interesadas. Esperemos que para el próximo año veamos progresos".