INAEM: Artes Escénicas, Música y apariciones.

 Rebuscando entre viejos papeles, he encontrado esta foto de un tiempo en que simultaneaba dos trabajos: 1/como periodista en el gabinete de prensa del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), del Ministerio de Cultura, junto al recordado Félix Población, eximio profesional y gran melómano (yo trabajaba con él de 8:00 a 15:00 horas, de lunes a viernes, y juntos lanzamos a los medios de comunicación la apertura del  Auditorio Nacional de Música, ¡qué bueno aquel "Carmina Burana" con el Orfeón Donostiarra!)  y 2/ mi labor como responsable de reportajes especiales para el programa  "Directamente Encarna", que dirigía en la COPE  la ya desaparecida Encarna Sánchez, a partir de las 16:00 horas hasta bien entrada la noche. 

En esta foto de Ramón Cotelo, podemos viajar al pasado y visitar el gabinete de prensa del INAEM -plaza del Rey, junto a la Casa de las Siete Chimeneas que estaba habitada, entre otros, por su fantasma Elena, hija de un montero de Felipe II) y ver a Félix departiendo con la secretaria del departamento, y a un servidor cuando aún usaba peine. Estábamos en noviembre de 1988 y en aquellos años, tuve la oportunidad de trabajar bajo los mandatos de José Manuel Garrido y del malogrado Adolfo Marsillach al frente del INAEM. 

Luego, cosas de la vida, descubriría en mi vida laboral, ésa que te manda Hacienda, que no figuraban los seis primeros meses de mi estancia en ese ministerio como personal laboral fijo procedente de medios de comunicación social del Estado ( cuando era un hecho fehaciente que me habían reclamado procedente de la revista Tráfico de la DGT del Ministerio del Interior y que más tarde cobré seis meses en atrasos),  o sea que no constaba que hubieran cotizado por mí en ese tiempo. Yo aporté viejas nóminas que me costó horrores encontrar, pero en la plaza del Rey ya no se digitalizaban esos documentos y no les constaban en acta (debieron de confiarle los polvorientos legajos al espectro de Elena y, claro, así no llegamos a ninguna parte), por todo lo cual no me dieron la razón. Se quedó la cosa así, pero ya me me da un poco igual, la verdad. En cualquier caso, ¡qué desastre de archivos en la Administración! 

Sin que tenga ninguna relación con hechos reales ni personas vivas o muertas o ambas cosas al mismo tiempo, a alguien se le podría pasar por la cabeza un planeta imaginario poblado por funcionarios donde la casta de los "vacasnovs" se esforzase por sacar el primer puesto en las oposiciones del Principio de Peter! No habría que envidirar al jurado que tuviese que lograr el desempate masivo de esas imaginarias pruebas.