Derecho de asilo para refugiados: consíguelo o revienta.

Foto de apertura, por cortesía de levi-meir-clancy de Unsplash.
Han dejado sus hogares empujados por el instinto de supervivencia. Otros fueron expulsados de sus hogares por potencias invasoras. Los hay que sencillamente decidieron que Europa les ofrecía mejores condiciones de vida que sus países en el llamado Tercer Mundo. Demostar que reúnen las condiciones para ser considerado un refugiado no es fácil. Funcionarios de ACNUR ( Naciones Unidas) o del país al que llegan estos fugitivos en busca de tierra de asilo son los responsables de determinar si se ajustan al pefil de refugiado o no, basándose en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. Ya en 2018, la Asamblea General de la ONU adoptó el Pacto Mundial sobre Refugiados y con carácter anual la agencia de la Naciones Unidas ACNUR ayuda a determinar la condición de refugiado bajo mandato en más de medio centenar de países, según las solicitudes recibidas.
En cualquier caso, y empleando un símil de la agricultura, resulta complicado separar el trigo de la paja; y en las últimas décadas, todavía más laborioso detectar las redes criminales organizadas que se enriquecen a costa del sufrimiento y las últimas esperanzas del ser humano que deja atrás su patria.
Los dejo con el reportaje que publicó el diario "Informaciones" en 1983, cuando el fenómeno en Europa aún no se había convertido en la hidra que se regenera permanentemente. Aquí, la falta de una respuesta conjunta y coordinada de la Unión Europea lleva a que algunos países se pasen e unos a otros esta "patata caliente".