Cómo dejar de pagar mordidas ...y sin embargo cerrar el trato

Foto de apertura por cortesía de blogging-guide de Unsplash.
La astilla, el bakchich árabe, la payola filpina, la mordida o coima en la América hispana, los sobre rojos chinos, la comisión irregular, el pago por debajo de la mesa, el matabiche en África Central, lo que los anglosajones llaman "bribe" y los francoparlantes denominan "pot-de-vin" ( vaso de vino) es una práctica que envenena las relaciones comerciales.
Hay que contar con un presupuesto adicional -varía mucho, pero puede rondar un 10 o un 20%) para contemplar esta eventualidad sin la cual el negocio no se puede llevar a cabo. Transparencia Internacional publicó recientemente su "Índice de percepción de la corrupción 2021". En el Ránking de los 10 países con mayor corrupción en el sector público destacan de mayor a menor ( pero todos en la franja más alta del listado donde el soborno es una ley no escrita): Sudán del Sur, Siria, Somalia, Venezuela, Yemen, Corea del Norte, Afganistán, Libia, Guinea Ecuatorial, y Turkmenistán (los siguen, en el mismo grupo de este "Hall of Shame" o "Salón de la Vergüenza" mundial otros dos Estados donde se estila "poner el cazo" para allanar dificultades comerciales: la República Democrática del Congo y Burundi).
El Banco Mundial llegó a estimar el volumen de estas transacciones ilícitas en torno a 80.000 millones de dólares. Las grandes superficies preven el índice de robos en sus locales ( alrededor del 1% de su facturación, según la Asociación de Empresas de Gran Consumo, Aecoc) y lo repercuten en el precio que el comprador paga por cada producto. Algunas empresas exportadoras también han tenido que descontar el coste de esta práctica inconfesable de su volumen de negocio.
Los dejo con el reportaje que publicó el semanario "Dinero", del Grupo Zeta, en 1993, con una serie de consejos, que nos confió gente que vivió esa experiencia sobre el terreno, para mantener esta lacra a distancia.