Alejandro Casona: “Mi teatro no es político y comprendo que un autor español debe estar por encima de esos problemas”

El granadino José Tamayo fue un director y empresario teatral que se tomó muy a pecho la divulgación y popularización de la zarzuela española, nuestro llamado "género chico". Comenzó su andadura en grupos universitarios que actuaban en su ciudad natal allá por 1944 y llegaría a fundar la Compañía Lope de Vega.
Fue titular durante años del Teatro Fuencarral de Madrid, donde representó las obras más importantes de la zarzuela y salió de gira al extranjero para darlas a conocer más allá de nuestras fronteras. Después vendría su fecunda carrera en los teatros Español, Lírico Nacional y de Bellas Artes. En la década de los 50 del pasado siglo, introdujo en los escenarios españoles obras de Arthur Miller y Tennessee Williams, por citar a dos autores hasta entonces ausentes de la escena española.
Falleció en 2003, un año después de que reconocieran su trayectoria con el Premio Max de honor.
Los dejo con un reportaje que publicó el "Dominical", suplemento semanal del diario "Ya" y del resto de rotativos de la cadena Edica, en la que Tamayo elegía como su foto predilecta aquella en la que aparecía recibiendo al dramaturgo asturiano Alejandro Casona, regresado del exilio en América Latina en 1962, momentos del aperturismo durante el régimen del general Franco, un retorno logrado gracias a las dotes de convicción de Tamayo, de acuerdo con los comentarios que recoge el texto que hoy comparto con ustedes.