La Visión 2030 del régimen saudí busca llenar de turistas el reino cueste lo que cueste. Quieren que llegue un millón y medio de viajeros ávidos de conocer un país hasta ahora cerrado al turismo. El príncipe heredero ha dicho que todas las historias con final feliz empiezan con una visión. Y él ha aportado la suya.
Foto por cortesía de mohammad-almuqhim de pexels.
Lo malo es que la pandemia y la caída del precio del crudo podrían ponerle la zancadilla a su proyecto y hacerle morder el polvo arenoso del desierto. La Visión 2030 se apoya en tres pilares que ahora se empiezan a tambalear: "una socidad vibrante, una economía próspera y una nación ambiciosa." Si acaso el último pilar sigue en pie. Y eso que los ciudadanos saudíes sufren un desempleo del 12 por ciento y la agencia Fitch ya está augurando que la economía al margen del petróleo se contraiga un 4 por ciento a lo largo de 2022. La sociedad ha experimentado avances. Las mujeres ya pueden conducir y se han abierto los cines.Pero ¿es esto suficiente para convertir a Arabia Saudí en un país receptor de turismo al nivel de España, Francia, Italia, Grecia o Turquía? Eso queda por ver.
Foto por cortesía de pexels-abdulaziz-alshammari.
Aún resuenan los pensamientos de la cúpula saudí: "
Permitir la construcción de lugares de culto que no sean islámicos en Arabia Saudí sería como si el Vaticano construyera una mezquita en su interior" o "
En lo que se refiere a las mujeres, la fe islámica ha dado a las mujeres derechos iguales o superiores a los que se les dan en el Antiguo Testamento y la Biblia"(rey
Abdullah dixit). Se me ocurre la opción de que para colgar el "
no quedan plazas vacantes", reciban aviones
chárter del Imserso a precios de ganga cargados de jubilados; pero eso tampoco parece demasiado viable.
Foto por cortesía de pexels-mohammad-ajwad.
Del gran presupuesto con que cuenta Visión 2030, se dijo que se sacarían 8.000 millones de dólares para apoyar un plan de austeridad. El multibillonario proyecto del complejo en el Mar Rojo y NEOM, la ciudad futurista que forma su nombre del maridaje del latín y el árabe (neo
mustaqbal o nuevo futuro), podrían sufrir las consecuencias de este periodo de vacas flacas. Aunque el zurrón de petrodólares todavía no se ha vaciado.
Foto por cortesía de pexels-lara-jameson.
Los dejo con la tribuna de opinión publicada hoy por el diario "La Razón" y que trata sobre este tema.
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