España reconoció al Estado de Israel " sin darle la bendición a su política exterior o interior"

Foto de apertura por cortesía de pexels-cottonbro-studio
España fue el último país de la Unión Europea en reconocer el Estado hebreo. El próximo 17 de enero hará 37 años de ese hefeméride. La historia del siglo XX nos muestra que, desde la época del general Franco, España había mantenido una relación privilegiada con el mundo árabe, ya que los regímenes militares -Nasser, Gaddafi, Saddam Hussein, Hafez el Assad, etc. - tendían a respetar al general que acabó con el Frente Popular y que había demostrado antes su valor y su barakah -fortuna del que está bendecido por Allah- en África -no olvidemos el papel y la imagen de la Guardia Mora del General Franco que ayudó a vencer al ejército republicano durante la guerra civil. Con el anuncio de la restauración monárquica en la figura de Juan Carlos I, los jeques del Golfo -de algún modo, un tipo de realeza en cuanto a derechos dinásticos y poderes fácticos- vieron con buenos ojos esa iniciativa.
Juan Carlos I forjaría más tarde relaciones muy estrechas con los líderes saudíes y los demás regímenes el Golfo Arábigo.
Los dejo con el reportaje que publicó en julio de 1985 el semanario "Tiempo", del Grupo Zeta, que dirigía el malogrado Julián Lago, con unos titulares llamativos qe buscaban despertar el interés del lector planteando una partida de ajedrez que realmente distó de acabar en jaque mate ( "el jeque ha muerto", en árabe) o ni siquiera en tablas, sino que se caracterizó por sus abundantes aristas y, de fondo, el dilema entre seguir siendo los socios privilegiados del bloque árabe -sin reconocer a Israel y cerrando filas con las tesis del llamado "frente de la firmeza" árabe, y con hondas raíces históricas con el mundo árabe desde la dominación de Al Andalus- o formar parte de la UE y hacer gala de cierta independencia diplomática ( con la balanza inclinada hacia el lado opuesto).