3D ya no es “la dimensión desconocida”

Un mueble al que el diseño y la impresión en 3D han dado una nueva vida y un aspecto único -eso sí, para incondicionales del Pato Lucas.
Fotos: Juan Girón Roger.
La fabricación de bienes nos hace pensar en cadenas de montaje y en piezas idénticas resultantes que se acoplan en una estructura de forma milimétrica. Aunque les cueste creerlo, la impresión en tres dimensiones ha venido a cambiar esa imagen. La llamada impresión 3D hace posible lo que hasta hace no mucho era impensable: personalizar cada pieza que se fabrica.Es decir, piezas y objetos finales a medida.
La Fundación de la Caixa - #CaixaForumPRINT3D- muestra en Madrid una exposición hasta el 21 de mayo que descubre al gran público en qué nos esta ayudando y en qué nos podrá apoyar en el futuro esta nueva tecnología que hace posible “reimprimir la realidad”. Porque la impresión 3D nos facilita desde la impresión del diminuto tejido a partir de una célula hasta la construcción de futuras viviendas lunares. El terreno de aplicaciones es casi tan amplio como la imaginación humana o cibernética, si llegamos a eso.
La impresión 3D ya ha permitido diseñar una base lunar permanente, con materiales locales, algo que va a convertirse en un desafío que habrá que superar según se vaya complicando.
Si empezamos por el principio, la observación del mundo físico aparece ante nuestros ojos como una imagen tridimensional. La visión estereoscópica del ser humano hace que cada cerebro procese una determinada imagen de forma diferente de cómo lo haría otro. El ordenador genera gráficas en tres dimensiones y en la actualidad la Realidad Virtual y el Metaverso se benefician de esta capacidad. En estos campos hay mucho dinero -y esperanzas- en juego. Mark Zuckerberg, el consejero delegado de Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp, Messenger...) va a invertir este año en aplicaciones relativas al metaverso la friolera de 19.200 millones de dólares.
Así como las impresoras en 3D se mueven con servomotores y otros mecanismos que producen movimiento, los bolígrafos 3D se mueven con la mano del usuario que puede crear con ellos una estructura en dos dimensiones y añadirle la tercera en el último paso del proceso. En este sentido, son dos tecnologías las más utilizadas en la impresión 3D: la de modelado deposición fundida de material plástico (FDM, FFF0) y las de sinterizado selectivo por láser o las de estereolitografía (SLA, SLS). Esta tecnologia permite generar casi de inmediato piezas de recambio para maquinaria estropeada o piezas descatalogadas que ya no se pueden conseguir en el servicio técnico. La impresión 3D supone la fabricación de piezas que van añadiendo capa a capa material (plástico o de metal) para la producción de ese objeto, de ahí que el resultado se pueda personalizar.Y de eso se benefician campos como la práctica sanitaria, la automoción, la aeronáutica, la ingeniería, los sistemas de pago, la seguridad aeroportuaria, la arquitectura e incluso el arte.
Mediante esta tecnología se han podido fabricar guitarras eléctricas futuristas o este violonchelo eléctrico rojo que diseñó MONAD Studio.
La biometría ya se materializa en el reconocimiento facial 3D que facilita la identificación del usuario de la telefonía móvil o incluso como apoyo en el control de pasajeros de muchos aeropuertos.
Otra aplicación es el relleno de huecos estructurales con materiales sostenibles y la construcción de viviendas con materias primas como el adobe con escaso o nulo impacto medioambiental cuando se devuelven a la tierra. En la foto de abajo, vemos un grupo de materiales naturales para construcción del proyecto WASP GAIA.
Para 2025, la consultora IDC preconiza que cuatro de cada 10 fabricantes abrazará la impresión 3D industrial, sobre todo en los sectores de producción a demanda, la educación y la salud.
Precisamente en el ámbito de la práctica sanitaria, la impresión 3D ha cambiado la vida de muchas personas y también de muchos animales. Piensen en las prótesis personalizadas y las llamados "cubiertas de alta gama" para estas piezas protésicas destinadas a las extremidades superiores e inferiores. Estas cubiertas son elementos únicos, resistentes a la humedad y de secado rápido, a diferencia de sus antecesoras. Por ello, tras un período de adaptación, es posible recuperar casi la normalidad o, al menos, aumentar considerablemente la calidad de vida de quienes precisan de estas ayudas. Y no hablamos sólo de personas, sino también de animales como perros o aves que sufrieron un accidente y perdieron alguna extremidad y recobran así su movilidad.
Como ven, los beneficios de la impresión 3D no son bastante valorados por la opinión pública, pero sus aplicaciones son sorprendentes y está claro que no van a dejar de seguir poniendo a prueba nuestra credulidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jackeline Cacho, entre las mujeres latinas más influyentes de EEUU: "No podemos huir de los problemas"

Pablo Gonz: ¿Triunfar en la literatura comercial? Es posible, si te olvidas de los escrúpulos.

Vacaciones con el Expediente-X en la maleta