Las otras víctimas del conflicto con Ucrania

Foto por cortesía de plato-terentev de pexels.
La guerra de Putin en Ucrania ya está impactando la economía doméstica rusa. Centros comerciales abarrotados de productos selectos y de marcas de precios prohibitivos u otros como las galerías GUM en la Plaza Roja no engañan a nadie. Son el descarnado contraste entre los oligarcas y el ruso de a pie.
El Center for Global Development (CGD) predijo que el conflicto con Ucrania podría arrastrar a 40 millones de almas a la pobreza extrema –según el Banco Mundial: vivir con menos de 1,90 dólares al día–. Pero si Rusia es rica en recursos naturales, ¿por qué muchos de sus habitantes se las ven y se las desean para lograr subsistir?
Su economía no ha crecido en 10 años, pero en Rusia casi todo se importa y se paga con trigo, petróleo y gas. Los precios suben cada vez más. Hace 25 años, me impresionó ver en una gélida avenida una fila de ancianos que vendían sus pertenencias –enseres familiares e incluso tazas del WC– para hacerse con algunos rublos con los que poder comprar algo de comida. Y no nos engañemos, las cosas no son mejores ahora.
El sueldo medio de los rusos apenas supera los 600 euros al mes –lo frecuente es cobrar 400– y el salario mínimo interprofesional llegaba el año pasado a algo más de 169 euros mensuales.
Multitud de rusos sobreviven en bloques viviendas populares de la época soviética: Kommunalki y Jrushchovkas prefabricadas –apartamentos compartidos.
Foto por cortesía de simon-berger de pexels.
Según revelaron los datos de la agencia estatal de estadísticas Rosstat en 2019, 30 millones de rusos no tienen retrete en su casa –y se ven obligados a recurrir a letrinas colectivas–, uno de cada 4 no dispone de acceso a internet, el ciudadano medio sólo puede pagarse 2 pares de zapatos al año, y uno de cada 8 rusos subsiste con menos de 5 euros diarios.
La inversión estatal se la lleva la máquina de guerra. Pero Putin quiere reducir a la mitad el volumen de pobres de aquí a 2030. No, no va a lanzar ninguna campaña tipo «Siente a un pobre en su mesa», aunque pretende pasar del 13,2 % –porcentaje de pobreza que hasta el gobierno multiplica por dos– al 6,6 %.
Para conseguirlo, necesitaría hacer más malabarismos de los que desarrollan en el Circo Ruso de Moscú.
«Más del 20 % de los rusos que sobreviven bajo el umbral de pobreza carece de sistema de apoyo social alguno», reconoció el Ministerio de Finanzas ruso.
Rusia se está despoblando –un millón de habitantes menos entre 2018-19 y la ONU cree que su población caerá un 8 % hasta 2050–. No hay mal que por bien no venga, ya que esto puede beneficiar al plan de Vladimir Putin: menos gente, menos pobres.
>Este artículo se publicó originalment en diario "El Debate":
https://www.eldebate.com/internacional/20230211/otras-victimas-conflicto-ucrania_92419.html

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jackeline Cacho, entre las mujeres latinas más influyentes de EEUU: "No podemos huir de los problemas"

Pablo Gonz: ¿Triunfar en la literatura comercial? Es posible, si te olvidas de los escrúpulos.

Vacaciones con el Expediente-X en la maleta