Una venganza soterrada: el culatazo de la guerra de Ucrania.
Foto de apertura por cortesía de Mihály-Köles de Unsplash.
Tras el primer año de conflicto armado con Ucrania Rusia siente en sus propias carnes la dentellada de las sanciones americanas y europeas. Según el Rosstat, servicio Estatal estadístico de la Federación Rusa, su economía ya había caido un 2,1 por ciento en 2021. Y en el pasado mes de enero, se registó un evidente déficit prespuestario en las arcas del Estado ruso: los gastos subieron un 59 por cento y los ingresos disminuyeron en un 35 por ciento.
El círculo próximo a Putin ha visto cómo se bloqueaba su actividad económica. Eso, los más pudientes de la Federación Rusa. ¿Y qué ocurre con los más débiles? Lo que cabía esperar; el golpe para ellos está siendo inversamente proporcional a su poder adquisitivo. Un impacto brutal y despiadado. Igual que la guerra.
Los dejo con un artículo aparecido hoy en el diario "La Razón" que trata de estos daños colaterales del conflicto.
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