Picasso: tiempos del proceso creativo a través de un obturador analógico

Nos encontramos en pleno Año Picasso, ya que se celebra el medio siglo desde la desaparición en Mougins, en la Costa Azul, del genial pintor y escultor malagueño. Su nombre, antes de usar sólo Pablo Ruiz o Pablo Ruiz Picasso, era un homenaje al santoral: Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Crispín Crispiniano María Remedios de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso.
Con David Douglas Duncan.
De él se ha escrito mucho y se ha dicho otro tanto. «Picasso es español; yo, también. Picasso es un genio; yo, también. (...) Picasso es comunista; yo, tampoco». Lo dijo Salvador Dalí del pintor malagueño universal.
Picasso era un referente de la intelectualidad de izquierdas, un adalid de la modernidad, un artista que había trascendido la pintura con su “Guernica” -pintura mural que le encargó el gobierno republicano durante la guerra civil- en un alegato antibelicista. Estos días, el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa – el antiguo Centro Cultural de la Villa de Madrid cuya comunicación llevaba mi buen amigo Eugenio Cano- se ha convertido en un templo dedicado al que fuera ideólogo y evangelista, junto a Georges Braque, del cubismo.
Más de 3.000 instantáneas ilustran el proceso creativo del artista con fotografías en blanco y negro, junto con grabados, que proceden de la colección del Museo Picasso de Barcelona, así como de los fondos de los fotógrafos Lucien Clergue y David Douglas Duncan, además de archivos y documentos de la investigadora del universo Picasso, Brigitte Baer, y de los amigos del artista Gustau Gili y Jaume Sabartés.
Pablo Picasso pasó dos décadas de su vida en Cannes, en la villa La Californie, donde tenía su morada y también su taller y estudio. Antes había vivido en Málaga, Barcelona, Madrid y París.
En las imágenes que pueden contemplarse en el centro cultural de la plaza de Colón de Madrid se ve al artista junto al fotógrafo David Douglas Duncan, así como al lado de otras figuras de aquel tiempo, tales como el torero Luis Miguel Dominguín y la actriz Lucía Bosé, el autor surrealista Jean Cocteau, o el guitarrista flamenco Manitas de Plata (paisano del célebre cantautor Georges Brassens, ya que ambos nacieron en la localidad de Sète, en el sur de Francia) : Picasso era muy aficionado al flamenco y admiraba la libertad del pueblo gitano, un sentimiento que, como un soplo de aire fresco, imbuía en sus esculturas y sus obras pictóricas.“La libertad primero hay que aceptarla, después planificarla y, finalmente, disfrutarla,” había sentenciado en cierta ocasión el artista.

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