¿Premio Nobel de la Paz para Rudolf Hesse?

Foto: Amino
Los grupos neonazis tuvieron un apogeo claro en España en los días de la Transición. La Policía se infiltró en ellos, como en toda la derecha extremista, y provocó su desaparición. Los modelos ideológicos para los seguidores del nacionalsocialismo se hallaban en Barcelona, en Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE),una organización que fomentaba las audiciones comentadas de las óperas de Richard Wagner, así como los principios de la supremacía blanca. El líder de CEDADE, Pedro Varela (en la foto de apertura) , acabó en la cárcel y su librería bien surtida de obras revisionistas de la historia del Tercer Reich, clausurada.
Ente los otros grupos nacidos a la sombra de CEDADE destacaron las Juventudes Nacional Revolucionarios (JNR) que dirigía Juan Rubio Gómez, un ecléctico neonazi que en 1996 iría a prisión por vinculaciones con la guerra sucia de los GAL contra el terrorismo de ETA y por tráfico de estupefacientes. Su grupo estaba formado por jovenes de clase media alta, algunos hijos de abogados, empresarios,funcionarios o militares de alta graduación ( uno de estos jóvenes acabaría perdiendo la vida debido a un balazo de la pistola reglamentaria que pertenecía a su progenitor).
En la mentalidad de estos chicos, no parecía haber muchos principios sustentados por ideas filosóficas, sino más bien el gusto por la estética paramilitar, el convencimiento de pertenecer a una raza superior y la inclinación por la violencia como método para imponer su concepción de las cosas. Un cóctel explosivo, porque hacían propio el dicho de que "la letra, con sangre entra".
En 1981, publiqué un reportaje en el diario finlandés "Kansan Uutiset", donde este grupo exigía el Premio Nobel de la Paz para el prisionero solitario de Spandau, Rudolf Hess, que en 1933 había sido nombrado Vice-Führer por Hitler hasta que en 1944 fue detenido en Escocia adonde había llegado para, según se dijo, negociar la salida del Reino Unido de la guerra.
"Swastikas, cascos, brazaletes sobre caminas pardas... ¿estamos en la Alemania de los años 30? No, nos encontramos en la España de los años 80" (del pasado siglo). "CEDADE se refiere a los nazis en términos elogiosos porque ´no eran tan malos como los pintan´ e incluso hablan del ´Cuarto Reich´, un concepto que en España no es un cuento de hadas, ya que cuenta con seguidores que lo apoyan: las Juventudes Hitlerianas, el Movimiento Nacional Revolucionario,el Partido Nacional Socialista en Cataluña, los Jóvenes Camisas Negras, la Falange Negra, etcétera".En quellos días, una iniciativa muy popular entre ello era reclamar el perdón para Rudolf Hess y de paso, premiarlo con el Nobel de la Paz.
"Estas formaciones de espíritu paramilitar no tienen cabida ni siquiera en los partidos de extrema derecha como Fuerza Nueva, que obtuvo representación parlamentaria (Blas Piñar, tras las eleccciones de 1979)". Así, los grupos neonazis se retroalimentaban con su popia propaganda. "Si alguien da la espalda a la bandera con la swastika, está demostrando con ello que no es apto racialmente", mantenían estos grupos radicales cuyos pasatiempos favoritos consistían en hostigar a africanos, árabes, judíos, izquierdistas y melenudos, pintarrajear las paredes con su simbología (cruces gamadas, runas germánicas), incendiar alguna que otra librería "progre", hacer saltar por los aires algún que otro automóvil y otras lindezas por el estilo. "Pero ¿de dónde obtienen financiación estas formaciones extremistas? Algunas fuentes hablan de grupos radicales de otros países, pero se trata de algo difícil de sustanciar con pruebas. Estos grupos también apoyan a los sectores más extremistas del Ejército. Durante el fallido golpe deEstado del 23-F de 1981, algunos grupos de neonazis se reunieron junto a las Cortes gritando: ´¡Tejero, mátalos ! Hoy se los encuentra uno vendiendo en las calles de Madrid vistosas fotos de Tejero, del general Franco, Mussolini, Hitler, el mariscal rumano Codreanu, e incluso del mariscal finlandés Mannerheim (con uniforme nazi)." También se los veía durante la concentración ante el Palacio de Oriente de Madrid del 20 de noviembre que conmemoraba la muerte de Franco y de José Antonio, de quien heredaron el concepto falangista de "la dialéctica de los puños y las pistolas" ( como única opción "cuando se ofende a la justicia o a la patria"). Muchos miembros de estos grupos neonazis pasaban largas temporadas tras las rejas y algunos llegaron a colaborar con los servicios de información policiales. Eran los tiempos en que también los líderes radicales neofascistas sufrían la violencia en carnes propias. Fue el caso del Frente de la Juventud,cuyo dirigente,Juan Ignacio González -un antiguo militante del FRAP ( Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico) que había protagonizado un recorrido político pendular pasando por Fuerza Nueva que abandonaría "por blanda"- fue asesinado a tiros delante de su casa (diciembre de 1980).
"Las Juventudes Nacional Revolucionarias (JNR), único partido nazi legalizado actualmente, fueron creadas en 1977 y desde 1979 forman parte de la democracia española, sólo para luchar contra ella desde dentro.Camisa parda, corbata negra como uniforme y cruz céltica como enseña (...) Un estatus muy complicado, porque las leyes españolas prohíben los grupos paramilitares."
"Nuestro símbolo es la antigua cruz céltica. Los primitivos celtas adoraban al sol y rodearon su imagen poniéndole una cruz encima. Los celtas fueron la raza aria más extendida en Europa, por eso su símbolo refleja nuestra raza, nuestra cultura",señalaba Juan Rubio, líder de las JNR, que en los últimos 20 años había sido multado y arrestado en muchas ocasiones."Formé parte de Fuerza Nueva, pero me expulsaron del partido", se lamentaba Rubio, "porque mi ideología nacionalsocialista no encajaba con ellos. Para cada grupo, necesitamos una sólida base de seguidores y mucho dinero. Es importante encargarse de la promoción para lograr nuevos militantes, por eso vendemos propaganda en las calles y pagamos nuestra cuota de miembros cada mes".
"A pesar de la propaganda que se lee en los periódicos, no existe una Internacional Fascista", decía Rubio."ni hemos encontrados toneladas de oro en ninguna parte para gastar en nuestros grupos".
"Goebbels dijo que la violencia no era la finalidad del nazismo, pero es inevitable destruir únicamente a través de nuestra ideología a quienes quieren destruirnos a nosotros. Tenemos cascos y bates para defendernos, porque para preservar la integridad de nuestros miembros no bastan las palabras bonitas. Ofrecemos una buena alternativa a los jóvenes, no a los criminales. Queremos que los jóvenes se levanten y rompan sus cadenas. La ideología más fuerte del mundo tiene que ponerse en pie y avanzar".
Las JNR se entrenaban en la Sierra de Madrid, en zonas despobladas para no despertar sospechas.
La mayor parte de los grupos neonazis españoles compartía los ideales europeos, de un modelo específico de Europa. "No hace falta unir Europa. Europa ya está unida por la raza, la cultura y la historia," exlicaba Juan Rubio. "Pero el dinero y la riqueza son importantes y están siendo transferidos a los enemigos ancestrales de Europa, que no aceptan la unidad europea porque implicaría el final de sus existencias.Estos apestosos chupasangres son los sionistas".
Juan Rubio Gómez concluía: "Europa se ha unido sólo con lazos materiales; un buen ejemplo de ello es el festival de la canción de Eurovisión donde grotescos melenudos hacen ruido... e incluso uno de esos concursos lo ganó una canción judía... Estoy convencido de que un día Europa estará unida del todo. Las fronteras nos separan, pero nuestra raza nos mantiene unidos".
Una predicción poco visionaria a estas alturas del siglo XXI. Tras un corto viaje hacia adelante en el tunel del tiempo, constatamos que hoy la diversidad multirracial es una de las señas de identidad que proclama Bruselas.
"Scheisse!", exclamaría el doctor Goebbels revolviéndose en su tumba.

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