Enviados especiales al cementerio del pueblo: Félix, último acto.

Foto de apertura de un hermoso coyote por cortesía de priss-enri de Unsplash.
El equivalente español al británico David Attemborough en la BBC para los documentales televisivos sobre el mundo animal no era otro que nuestro Félix Rodríguez de la Fuente en TVE. Adorado por los niños, discutido por algunos y aclado por otros, "nuestro amigo Félix" recorrió el mundo filmando a mamíferos, peces, reptiles e insectos sin que se dieran cuenta y logrando imágenes sorprendentes. Algunas malas lenguas afirmaban que escenas como la de esos machos cabríos que caían despeñados hacia una muerte segura no se filmaban a la primera, con lo que era preciso provocar la misma situación una vez más o las que hicieran falta.
Tenía un carácter complicado, según quienes trabajaron con él; algo que sucede a menudo con los grandes personajes.Su serie "El hombre y la tierra" marcó a generaciones de españoles que descubrían los secretos de la naturaleza gracias a Félix. El naturalista y su equipo tuvieron un accidente en un helicóptero en Anchorage (Alaska) que acabó con su vida,pero no con su obra. Ocurrió el 14 de marzo de 1980.Fue sepultado en Poza de la Sal (Burgos),donde había nacido 52 años antes.
Tuve la ocasión de seguir este desgraciado suceso informando para "El Imparcial", junto al gran fotógrafo Antonio Giménez (firmaba "Giménez"). En el viaje a Poza de la Sal, recuerdo que compartí un trecho con el malogrado Antonio Herrero, que trabajaba para la COPE (su padre dirigió Europa Press hasta 1990) y fallecería 9 años después, con sólo 43, en un accidente de submarinismo.
Volviendo a Félix, nunca olvidaré su funeral y entierro, bajo una lluvia torrencial que casi convertía el barro del camposanto en arenas movedizas donde la muchedumbre desbocada empujaba al que tenía al lado, tropezaba, caía y rodaba por el lodo. Nadie quería perderse el sepelio de Félix, el orgullo de aquel pueblo.
Los dejo con dos reportajes que publicó el diario "El Imparcial" en 1980.