Foto, por cortesía de Thirdman de Pexels.
En tiempos de crisis e incertidumbre, a menudo el único recurso es lanzar la mirada al cielo. Lejos. Más allá de donde alcanza nuestra vista. En este caso, lo de que el cielo es el límite resulta totalmente cierto. Aquellos que gustan de observar la cúpula celeste van a estar de enhorabuena en 2024. El nuevo año no llega con un pan debajo del brazo, sino con todo un catálogo de atracciones astronómicas al alcance del aficionado que al menos tenga, ya no un telescopio, sino un simple par de prismáticos.
Y es que 2024 nos obsequiará con cuatro eclipses: dos, solares (en Aries, el 8 de abril, y en Libra, el 2 de octubre, que se verá desde el hemisferio occidental: de la isla de Pascua hasta Chile y Argentina, y luego desde la práctica totalidad de Sudamérica) y otros dos, lunares ( en Libra, el 25 de marzo, y en Piscis, el 17 de septiembre).
Foto, por cortesía de Kendall.Hoopes de Pexels.
Según recoge
National Geographic, se preparan nueve espectáculos nocturnos a cielo abierto, maravillas celestes, que además de un eclipse total de sol en Norteamérica el 8 de abril (un fenómeno que provocará entre 3 y 4 minutos de oscuridad) , incluirá el paso de dos cometas, el emparejamiento lunar con los planetas más próximos ( con Júpiter el 18 de enero, el 14 de febrero, el 13 de marzo y el 10 de abril; con Saturno el 17 de septiembre, el 14 y el 15 de octubre, el 11 de noviembre y el 8 de diciembre; con Venus el 4 de diciembre) que será observable a simple vista sólo con un par de prismáticos. Estas secuencias de alineaciones celestes harán las delicias de quienes puedan contemplarlas, lejos de la contaminación lumínica de las ciudades que dificulta este tipo de observación.
Foto, por cortesía de Kássia.Melo de Pexels.
Si es usted lo que llaman un cazador de cometas -los hay hasta de tornados-, la suerte también va a sonreírle durante el nuevo año. A comienzos del próximo verano y especialmente entre septiembre y octubre, la órbita del cometa A3 Tsuchinshan-ATLAS hará que por primera vez en los últimos 80.000 años esté tan cerca de la Tierra como del Sol. Podrán verlo desde el hemisferio norte (la mitad de la Tierra que se sitúa al norte de la línea del ecuador) en torno al 12 de octubre.
Foto, por cortesía de Drew.Rae de Pexels.
Los especialistas aguardan la lluvia de meteoros de las perseidas a mediados del mes de agosto y podrá ser observada desde el hemisferio norte. Tiene la peculiaridad de que puede producir la friolera de 60 estrellas fugaces a la hora: un espectáculo impagable.
En las horas previas al amanecer del 4 de mayo se espera la lluvia de meteoros Eta Acuáridas. La buena noticia es que se podrá ver desde el hemisferio sur con una cadencia de 20 a 30 estrellas fugaces cada hora. Estas estrellas fugaces se originan en la nube de polvo que dejara el cometa Halley que nos visitó en 1986.
El cometa gigante 12P/Pons-Brooks triplica en envergadura al monte Everest y está previsto que sea visible desde el hemisferio norte, sobre todo el 21 de abril ( e incluso durante el eclipse total de Sol en Norteamérica). Desde aquí no tendremos la suerte de verlo. Con todo, me parece que los cometas brillan mejor cuanto más alejados …y suponen menos riesgo para la integridad de nuestro planeta.
El astrofísico y divulgador
Brian Cox, según publicaba
El Confidencial, declaró que “
los cometas y no los asteroides son los grandes enemigos de la humanidad y la vida en la Tierra. Sus orígenes están el Cinturón de Kuiper y la Nube de Oort y son impredecibles en su comportamiento (…) El problema es que, aunque tengamos algunos de ellos identificados en órbitas estables, como el Hale-Bopp y el Halley, no tenemos ni idea de cuándo uno puede aparecer de la nada. La combinación de tamaño y velocidad los hacen extremadamente difíciles de deflactar con lo que, si alguna vez un cometa se dirigiera en rumbo de impacto directo a nuestro planeta, sería imposible evitar la colisión. Afortunadamente, 12P/Pons-Brooks no pertenece a esa clase”. ¡Otra buena noticia para el nuevo año!
Foto, cortesía de Janko.Ferlic de Pexels.
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